Kitchen Counter (VIXX N/Hongbin)



Starring: (VIXX) Cha Hakyeon, Lee Hongbin 
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(a) viñeta > fluff / smut
Sinopsis: Hakyeon estaba sentado y soñoliento, pero eso estaba bien.


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Hakyeon se sentó en la barra de la cocina con Hongbin parado a su lado, apoyado contra el mueble, mirándolo con una pequeña sonrisa. El mayor estaba "un poco" demasiado cansado para ir caminando hacia cama. Cada vez que parpadeaba debía forzar los ojos a abrirse nuevamente. Y no ayudaba el que Hongbin esté ahí, mirándolo concentrado y mordiendo su labio inferior entre sus dientes, un signo obvio de lo que quería, pero el solo pensar qué era aquello ya era condenadamente agotador.

"Hyung", dijo Hongbin de pronto, pero lo dijo tan suavemente que no podría asustar o alterar a Hakyeon. El mayor lo vio de vuelta, parpadeando, los ojos cerrados por unos segundos antes de volver a abrirlos. Para ese momento, el menor ya se estaba parando, acercándose a él, sus labios también, presionando en el cuello del otro. Hakyeon soltó un suave respiro, apoyado en Hongbin, volviendo a cerrar los ojos. La única cosa que lo mantenía despierto era la mano de menor, que viajaba por su cuerpo, acercándose a sus muslos.

"Hyung"

"No aquí", susurró, colocando sus brazos alrededor del otro. Hongbin asintió con la cabeza y sacó las manos de los muslos de su hyung y lo abrazó de la cintura, levantándolo para cargarlo. Lo llevó así hasta su dormitorio al final de pasillo mientras besaba su cuello durante todo el camino. Hakyeon casi llegó a sentirse mal por los demás miembros, pero ellos no eran ruidosos, incluso cuando los otros estaban despiertos. Además aquella noche, ambos podían adivinar que sería una bastante tranquila.

"¿Está bien para ti hacer esto, hyung?" El m��s alto preguntó mientras recostaba al otro. Se subió a la cama, sobre el mayor, haciendo presión entre los muslos abiertos del otro. Hakyeon se preguntó, brevemente, si habían asegurado la puerta, pero esta al menos estaba cerrada y eso era suficiente para él. El mayor asintió, el otro también y se inclinó a besar el cuello de su hyung y respirar sobre su piel. "No quiero presionarte porque sé que estás cansado".

"Solo se gentil. Estoy bastante sensible." dijo y Hongbin asintió. El menor hizo un trabajo rápido con su ropa, la quitó rápida pero gentilmente, y la tiró fuera de la cama. Volteó al moreno sobre su propio estómago (siempre amó el hacérselo, literalmente, entre las sábanas). Hakyeon apoyó su mentón en la almohada más cercana a él, sus brazos alrededor de esta. Se apoyó totalmente entre las sábanas en lo que Hongbin aventuraba un húmedo dedo entre sus nalgas, empezando a presionar lentamente en ellas. Hacía frío, y Hakyeon sintió un escalofrío que lo despertó lo suficiente como para no forzar sus ojos a abrirse cada vez que parpadeaba.

"Creo que he dicho esto muchas veces, pero eres realmente hermoso, hyung" dijo Hongbin. Hakyeon nunca entendió por qué el otro le decía tanto eso. El menor era mucho más apuesto, él era el visual del grupo por razones muy, muy obvias. Y su cuerpo- Dios, su cuerpo era tan precioso. Él trabajaba mucho para tener ese increíble cuerpo, y Hakyeon se sacudió, hundiendo la cabeza en la almohada para poder ver nuevamente al menor, para verlo... con sus brazos extendidos mientras introducía un segundo dedo en su cuerpo.

"Eres muy tranquilo cuando estás soñoliento. Tan lindo." Hongbin musitó, y el otro jadeó quedado, porque el primero estaba introduciendo un tercer dedo, y ya le dolía un poco, pero su cuerpo ya estaba tan acostumbrado que pronto se encontró a sí mismo sintiendo placer en esa pequeña dosis de dolor. Hakyeon apretó las sábanas entre sus dedos, su cuerpo se movía al acomodarse en la cama listo para sentir el placer - listo para sentir mucho de él. Hongbin soltó una risita. Él se tomó su tiempo preparando al otro, algo que el moreno odiaba - era demasiado cuánto lo provocaba - pero que también apreciaba. Hongbin era así, muy cuidadoso con su cuerpo.

“Relájate”, susurró el menor, esa simple palabra era la señal de lo que estaba por venir. Hakyeon se preparó por el esfuerzo y la presión, y aguantó la respiración mientras Hongbin se empujaba dentro de él, lento y seguro, sin detenerse hasta haber logrado entrar completamente en el cuerpo de su hyung. El mayor soltó un gran respiro, gimiendo entrecortadamente a mitad del respiro. Hongbin llevó sus labios al hombro del otro, besándolo estable y con suavidad.

“Relájate, relájate”, Hongbin susurraba. Se mantuvo besando la piel del otro, sin moverse hasta que Hakyeon se haya derretido entre las sábanas. Y cuando comenzó a moverse, empujándose a sí mismo adentro y afuera del chico que se encontraba bajo él, Hakyeon perdió el aliento. Abrió sus ojos por las embestidas, arqueándose sobre las sábanas, inclinando la cabeza hacia atrás siguiéndole el ritmo. No era que fuese exorbitante. Hongbin no lo estaba cogiendo con fuerza, eran incluso pocas las veces que “cogía” al mayor, por eso, esto era algo a lo que el moreno podría considerar como “hacer el amor”. El menor no detendría los besos sobre su piel, el agarre en sus caderas y tampoco se detendría de hacer gemir a su amante. Hakyeon simplemente no podía dejar de gemir. Se sentía tan bien, Hongbin se sentía -tan- bien, y las cosas que le decía, a pesar de que no eran sexuales, eran tan hermosas, hacían que no pudiese dejar de jadear.

“Te amo. Te amo ta-tanto”, el menor murmuró, ya lo sentía cerca. Aceleró el ritmo, pero solo un poco. Sus embestidas se volvían ligeras y esporádicas, el sonido de sus pieles chocando hacían eco en la habitación. Hakyeon pensó que ese sonido era lo más ruidoso que habían hecho en mucho tiempo.

“Te amo, ah, también… te amo”. Hakyeon musitó, y ambos se vinieron juntos, se vinieron en silencio. Hongbin salió del cuerpo del moreno antes de colapsar, su cabeza acurrucada en su cuello, respirando pesadamente en sus oídos un que otra vez. Esos pequeños momentos eran muy silenciosos, nuevamente con Hakyeon parpadeando y esforzándose por mantener los ojos abiertos. Y Hongbin movió su cabeza para besar a su pareja con suavidad. Cambiaron de posiciones, el menor rodó para quedar apoyado en su espalda con Hakyeon echado sobre él, mirándose de frente.

“Duerme”, dijo. Y no le tomó mucho tiempo a su hyung el caer dormido.
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